El sistema previsional de salud es mixto, compuesto por un sector público (Fonasa) y uno privado, formado por las Isapres.

Las Isapres se dividen en dos categorías: abiertas y cerradas. Las Isapres abiertas ponen sus planes de salud a disposición de cualquier persona interesada, sin importar su afiliación laboral o institucional. En cambio, las Isapres cerradas limitan su cobertura exclusivamente a los trabajadores de determinadas empresas o entidades, así como a los familiares de estos. Hoy prestan servicios a sus afiliados siete Isapres abiertas y tres Isapres cerradas.

El financiamiento de las Isapres proviene exclusivamente de la cotización obligatoria de salud (7% de la remuneración imponible) de los trabajadores y las cotizaciones adicionales que pacten con los afiliados. La remuneración imponible está definida por ley (¿Cuál es el tope imponible de las remuneraciones para efectos previsionales, salud y accidentes del trabajo? – DT – Consultas).

Con cargo a estas cotizaciones, las Isapres financian prestaciones de salud, el GES y el subsidio de incapacidad laboral por licencias médicas.

Las Isapres, son supervisadas por la Superintendencia de Salud en relación con el plan de salud, y el GES, y por la Superintendencia de Seguridad Social, respecto del correcto uso del subsidio de incapacidad laboral.

Cómo funcionan las Isapres

En el sistema Isapre, la mutualización (o mancomunación de riesgo) es un principio solidario que beneficia a todos los afiliados. A diferencia de una cuenta individual, en la que cada persona acumula exclusivamente para sí misma, la mutualización significa que cada afiliado aporta mes a mes a un fondo común en su Isapre que se utiliza para financiar las atenciones de salud de quienes lo necesitan, en ese momento.

En la práctica, esto quiere decir que cuando un afiliado enfrenta una enfermedad o accidente, los recursos para su atención provienen de las cotizaciones de todos afiliados de su Isapre. Así, quienes hoy están sanos contribuyen al financiamiento de quienes requieren cuidados médicos: y mañana, si esos mismos contribuyentes enferman, serán ellos los beneficiarios de los aportes de los demás.

Este mecanismo permite que el costo de la salud se comparta entre todos, brindando seguridad financiera y acceso oportuno a prestaciones médicas, sin que una persona deba enfrentar sola el gasto total de su tratamiento.

Las Isapres no solo aportan al bienestar de sus beneficiarios

La red privada de prestadores de salud (clínicas, centros médicos, laboratorios, etc) en Chile existe y se desarrolla gracias a la acción de las Isapres. En efecto las atenciones a beneficiarios de Isapres, si bien son menos de la mitad de las que ofrece la red privada, constituyen más del 60% su financiamiento.

Esta capacidad, permite que muchas personas del sistema público acceden a atención rápida y de calidad en la red privada.  De hecho, más de la mitad de las atenciones de la red privada es para pacientes Fonasa.