La solidaridad en el sistema Isapre
Las Isapres son la alternativa privada de la seguridad social. Se financia a través de los propios afiliados: el aporte que realiza cada uno se suma a un esfuerzo colectivo, que hace posible costear los tratamientos de las personas que enferman y requieren atenciones. Esto se conoce como mutualización de riesgos y corresponde a la solidaridad de los sanos con los enfermos.
Para eso, cada afiliado aporta mensualmente la cotización obligatoria del 7% para salud y, en muchos casos, una cotización adicional voluntaria pactada con la Isapre. Cada Isapre, de manera individual, mancomuna internamente estos recursos, en un fondo que los redistribuye y dirige a cubrir las necesidades médicas de quienes los requieren en cada momento. En el sistema Isapre no existe subsidio estatal: la protección se construye con el aporte directo de todos los afiliados, canalizando los fondos hacia quienes enfrentan una enfermedad o tratamiento.


¿Cómo se logra eso?
Hay que tener presente que todas las personas aportan mensualmente al sistema previsional de salud. Pero no todas hacen uso del financiamiento al mismo tiempo. Por eso, los períodos en que los afiliados no usan su cobertura o la utilizan por debajo de lo que cotizan, ayudan con su aporte a financiar los tratamientos o cirugías de otras personas que han enfermado, y que están gastando muy por encima de su aporte.
Esta solidaridad cruzada dentro de cada una de las Isapres, además, no es estática. ¿Qué quiere decir esto? Que todas las personas que se afilian a las Isapres en algún momento ayudarán con su cotización a financiar atenciones y en otros momentos serán beneficiarios de la redistribución de los recursos, recibiendo el apoyo del resto de los usuarios del sistema.
Este principio garantiza que, si hoy es otra persona quien necesita apoyo, tendrá acceso inmediato a los recursos; y mañana, si eres tú quien lo requiere, contarás con la misma seguridad. En simple: en el sistema Isapre las personas sanas financian a quienes enferman.
Acá te explicamos en detalle las dudas más frecuentes:
Cada una de las Isapres funciona con un fondo común, independiente, donde agrupa las cotizaciones de sus afiliados y los distribuye para financiar la atención médica de los beneficiarios que lo necesitan, en un momento determinado. Cada aporte individual de un afiliado se transforma en respaldo colectivo dentro de cada Isapre.
No. Aunque cada afiliado elige un plan de salud, los recursos se solidarizan dentro de cada Isapre y se administran de manera de que quienes están sanos apoyen a quienes requieren atención médica. Esta estructura de financiamiento dentro de cada Isapre, con una lógica de seguro, es la que permite que todos los beneficiarios estén protegidos en cualquier circunstancia. Por eso, el que tu no uses tu plan no significa que los recursos que aportas cada mes se pierdan o tengan otro destino: son dirigidos a financiar las necesidades médicas de otro afiliado de tu misma Isapre.
Cuando una persona se enferma, su cotización mensual nunca logra cubrir el costo de las licencias médicas y de las atenciones requeridas; necesita el aporte solidario de otros afiliados. Y las Isapres se encargan, internamente, de que la solidaridad entre los afiliados funcione apropiadamente.
No. A diferencia del sistema público, los recursos provienen exclusivamente de las cotizaciones pagadas por los afiliados. No existe aporte fiscal para financiar las prestaciones.
La seguridad está en la estructura misma del sistema: las cotizaciones de todos generan el respaldo financiero para cubrir tus gastos médicos, cuando lo requieras.
En el sistema Isapre, la solidaridad no es un concepto: es la base que permite que todos los afiliados estén protegidos. No hay recursos estatales ni subsidios externos, solo la contribución mutua que asegura que, cuando un deterioro de salud lo exija, tengas el respaldo necesario para recibir tu tratamiento.